Insumos básicos

Los insumos básicos para el aprendizaje son un elemento importante de la calidad de la escuela. Si bien disponer de ciertos materiales y equipos no necesariamente conduce a un mayor aprendizaje, sirven como ayudas didácticas para el docente y ayudan a crear un entorno propicio para el aprendizaje. Incluso cuando la evidencia no ha establecido que contribuyen claramente al aprendizaje, pueden ser simplemente recursos que las partes interesadas esperan tener disponibles en la escuela (por ejemplo, mobiliario de aula). Los pizarrones y tizas en buen estado pueden promover el aprendizaje porque los estudiantes aprenden mejor cuando la información se presenta a través de múltiples modalidades, sobre todo a través de medios visuales (Mayer, 2003). Los bolígrafos, lápices, libros de texto y cuadernos de ejercicios les brindan a los estudiantes la oportunidad de interactuar con el material de una manera que mejora el aprendizaje. Por ejemplo, aunque la bibliografía no ha establecido vínculos específicos entre el uso de los lápices y el aprendizaje, sí hay bibliografía que habla de la relación entre las oportunidades para la práctica (que requieren de estos insumos) y los resultados del aprendizaje. Del mismo modo, no hay mucha investigación que conecte al mobiliario de aula con el aprendizaje, pero es razonable suponer que la falta de mobiliario básico podría obstaculizar el aprendizaje y que, en cualquier caso, en la mente de las partes interesadas, cualquier sistema educativo debería proporcionar mobiliario básico para estudiantes y docentes. Las TIC en educación han sido objeto de un estudio más riguroso. En las últimas décadas, con el enorme crecimiento de las tecnologías de la información y la comunicación, muchos estudios han analizado los efectos de integrar las TIC a la enseñanza y el aprendizaje. Cuando son utilizadas por docentes bien formados, estas tecnologías pueden crear oportunidades de aprendizaje ya que les permiten a los alumnos acceder, ampliar, transformar y compartir ideas e información en estilos y formatos de comunicación multimodales. Ayudan al educando a compartir recursos y espacios de aprendizaje, promueven principios de aprendizaje centrados en el educando y de colaboración y mejoran el pensamiento crítico, el pensamiento creativo y las habilidades para resolver problemas (Majumdar, 2013).